Meditación Facilitada por Temple
Inanna – Escuela Cosmosóphica
Aula Alpha
Meditación
de Bienvenida a la Primavera
Introducción
Bienvenidos
a este nuevo encuentro, una reunión para fortalecer los lazos con Gaia y fluir
en las energías planetarias, esta vez en la de Ostara, la Primavera, el inicio
de un nuevo año. La sabiduría Celta celebraba y ritualizaba estos
acontecimientos, comunicándose y agradeciendo cada nuevo ciclo. Actualmente,
quienes nos sentimos conectados a la madre tierra, hemos despertado la
necesidad de retomar estas celebraciones y como dice Ostara, cuyo significado
es BRILLAR, vamos a sentirnos brillar ahora que los días y las noches se
equilibran. El Equinoccio de Primavera marca también la entrada del Sol en la
Constelación de Aries, siendo Aries la primera de las 12 Constelaciones, esta
energía nos conecta con los inicios de algo, es el momento de poner en marcha
nuestros proyectos y acabar con las dudas, es el momento de iniciar, idear,
diseñar, proyectar,… todos esos anhelos que queremos que se cumplan a lo largo
del año que comienza. Ostara es el Amanecer de la Diosa interior, de esa gran
mujer que ilumina con su presencia y celebra los colores y los aromas de la
naturaleza, en ese estallido de esplendor que le confiere la Primavera.
Pero
durante la celebración de Ostara, no solamente los seres humanos y el reino
vegetal le damos la bienvenida, son todos los reinos quienes se unen a esta
explosión de belleza, así en este inicio de año, podemos ver a los seres
elementales unirse a la Diosa para compartir con ella la alegría de entrar en un
nuevo año.
Bienvenidos
a Ostara!!!
(pausa)
Comenzamos…
Nos
colocamos en nuestro espacio sagrado…
Cerramos
los ojos…
Relajamos
el cuerpo, comenzando por las extremidades, tronco y cabeza…
Respiramos
profundamente… tomando conciencia del viaje interior que vamos a iniciar…
Nos
conectamos con nuestro ritmo de respiración… y nos armonizamos con él…
sintiendo como con cada inspiración el aire primaveral penetra en todas
nuestras células…
Y con
cada exhalación liberamos toda la energía estancada de nuestro cuerpo…
Nos
tomamos nuestro tiempo, respirando rítmicamente…
(pequeña
pausa)
Visualizamos
una preciosa esfera, se trata de una burbuja irisada que hemos llenado con el
flujo de nuestra conciencia…
La
esfera desciende lentamente desde nuestro chakra corona por todo nuestro
kundalini… lentamente…
Cuando
llega al chakra del entrecejo, se expande, iniciando un sinuoso latido que se
sincroniza con el latido del corazón…
Las
resonancia entre ambos se acentúa, la esfera de conciencia late al unísono que
nuestro corazón… percibimos la vida que se intuye en esa burbuja que contiene
toda nuestra identidad como Alma.
La
burbuja sigue descendiendo, vuelve a expandirse al alcanzar el chakra de la
garganta…
El
latido se hace más intenso y palpable.
Seguimos
respirando y conectados al latido del corazón y de la esfera, podemos percibir
un sonido estéreo…
Ahora
la burbuja ha llegado al chakra del corazón, ambos latidos se han fusionado en
uno, provocando que este chakra se dimensione para alcanzar la conciencia
planetaria…
La
burbuja vuelve a descender y esta vez se dirige hasta el chakra del plexo
solar…
Vuelve
a expandirse y sigue latiendo con fuerza, mientras libera cualquier energía de
este centro…
Observamos
como la esfera de conciencia llega al segundo chakra, se conecta, se expande y
vuelve a liberar…
Por
último la esfera desciende hasta el chakra base, produciendo una hermosa
expansión de luz, tan clara e intensa que podemos dirigir toda esa luz al
mismísimo centro geométrico del planeta…
Visualizamos
como el haz penetra en la tierra y recorre todas las capas del interior, hasta
que toca el mismo centro… es entonces cuando un flujo amoroso y maternal,
asciende por todo nuestro cuerpo, provocando que nos sintamos abrazados y
comunicados con la misma madre tierra…
Envueltos
en este amoroso abrazo, continuamos respirando rítmicamente, ahora nuestro
latido se ha armonizado con el latido del planeta…
(pausa)
Visualizamos
como el astro Sol se levanta por el horizonte, emergiendo de entre las aguas
del mar, poderoso y pleno de luz y como comienza a invadir cada átomo de vida
planetaria. La propia esfera planetaria vibra al sentir como los rayos solares
le rozan la piel. Gaia reconoce la energía de Aries y con ello el inicio de
Ostara. Una alegría inmensa fluye desde la misma madre tierra a todos nuestros
corazones. Nos sentimos unidos a la amorosa esfera planetaria y como muestra de
unión y de amor, fundimos nuestra esfera de conciencia con el planeta,
creándose continuados estallidos que nos explican como algunas formas de vida
hemos elegido fusionarnos con el Alma del Planeta. Damos la Bienvenida a Ostara!!!
Tras
esta unión, podemos ver como el planeta está envuelto en un halo verde
esmeralda, es el color propio de la Diosa interior, es la luz de la feminidad,
es la frecuencia del amor universal personificado.
Observamos
como la Diosa aparece ante todos nosotros, es hermosa, mágica, joven pero
también se la intuye muy anciana. A veces se deja ver como una niña y otras
como una gran mujer, a veces se muestra adulta, amazona y guerrera y otras como
una artesana que con manos de seda, crea con todo aquello que le entrega la
tierra. Otra veces se presenta como compositora, emitiendo melodías asombrosas,
también podemos verla haciendo ungüentos y pócimas, o escribiendo textos de
obras que nos llevan a mundos y realidades inalcanzables, si no estuvieramos con
ella. Sea como fuere que se nos presente la Diosa, permitámonos conocerla
mejor, permitámosle expresarse tal cual es, de ese modo podremos traerla a
nuestro plano de conciencia y encarnarla para que todos la vean. Pues ella no
es más que esa gran riqueza nuestra.
Nos
mantenemos unidos a la Diosa interior, permitiendo enriquecernos de sus dones y
talentos, de los mismos que llevamos todos dentro y que hoy es el momento de
expresarlos, aceptarlos y reconocerlos, para que en este amanecer de Ostara
todo nuestro Ser, se convierta en pura magia.
(pausa)
Ahora
somos ella, somos la Diosa, somos uno con ella y con todas sus cualidades, pues
las suyas son también las nuestras. Vibramos con el mismo halo, somos la misma
alma, somos uno con Gaia.
Desde
esta perspectiva divina podemos observar como la energía planetaria emana por
los poros de la tierra, nutriendo raíces, agujeros y cuevas, alimentando
árboles, plantas y animales en cuyas casas subterráneas se almacena el
alimento.
Mientras
caminamos por el profundo Bosque, podemos advertir como esa energía de la
tierra asciende desde las raíces a los troncos, alcanzando las ramas más
elevadas, no dejando nada sin nutrición. Visualizamos la diversidad de especies
de pájaros, como son también abrazados por el verde halo y como las mismas
hadas y los más descarados duendes se iluminan con esta explosión de pura
energía divina. Ostara lo abarca todo, lo nutre todo, lo abraza todo, sin
excepción, solamente tenemos que permitirnos ser amados y amar la madre tierra.
Continuamos
caminando, adentrándonos por ese sendero por el que se filtran los rayos,
mientras a cada paso que damos, somos testigos del estallido de centenares de
flores, los diversos aromas que desprenden nos conectan con enérgicas oleadas
de alegría, cuya armonía es asimilada por todas nuestras células,
contagiándonos de pura magia y verdadera vida.
(pequeña
pausa)
De
repente advertimos como el sendero del Bosque nos conduce hasta una extraña
cueva, horadada en la piedra de la montaña, llama nuestra atención pues en ella
parece que hay alguien esperándonos. No podemos ver nada de su interior,
tenemos que entrar y confiar que allí nos espera una sorpresa.
Entramos…
el silencio lo abarca todo… estamos a oscuras, podemos tocar con las manos la
roca, está húmeda, a cada paso que profundizamos comenzamos a escuchar el
movimiento de un caudal de agua, es tenue… sentimos como el agua nos moja los
pies, nos agachamos, cogemos agua con
ambas manos y bebemos de ella. Al hacerlo nos damos cuenta de que la cueva
ahora está en penumbra, comenzamos a descubrir los maravillosos cristales que
la cubren y que nacen en todas direcciones, impregnados también en ese halo
verde… nos quedamos maravillados escuchando el sonido que emiten los miles de
cuarzos. Uno de ellos llama nuestra atención… nos dirigimos en esa dirección,
lo tomamos entre nuestras manos y permitimos que su vibración nos hable sin
voz.
El
cuarzo quiere darnos un mensaje… nos quedamos atentos… escuchando esa voz
interior… nos comunicamos con el cristal profundamente…
(pequeña
pausa)
El
mensaje ha llegado, una hermosa mariposa de colores insondables revolotea ante
nuestros ojos… parece que ha salido de dentro del cristal, nos confirma que sí,
que es el tótem que a partir de hoy te acompañará para que cada vez que quieres
algo transformar, sepas que su poder animal está en ti, pudiendo abandonar lo
que ya no te sirve para convertirte en un ser auténtico y libre…
La
mariposa revolotea a nuestro lado… caminamos hacia el exterior de la cueva… nos
sentimos reforzados… completos de magia y animados para dar pasos en este año
que comienza…
La
alegría se ancla en nuestro Ser, contagiando a toda forma de vida con la que
nos cruzamos…
Regresamos
por el sendero… atravesamos el Bosque… olemos los aromas de las flores,
escuchamos los sonidos de las aves… la mariposa sigue a nuestro lado… su poder
de transformación es nuestro poder…
Volvemos
a sentir los rayos del Sol en nuestra piel… somos el planeta, somos uno con él.
Poco
a poco tomamos conciencia de nuevo de nuestra individualidad…
Conectados
a Ostara y con la alegría que nos da, de nuevo nos conectamos con el latido de
nuestra esfera de conciencia y con el latido de nuestro corazón…
Sentimos
la esfera expandiéndose en el cuarto chakra, donde se anclará, como memoria del
trabajo que acabamos de realizar.
Sonreímos
mientras visualizamos a la diversidad de formas de vida con las que convivimos,
también sonreir…
(pausa)
Poco
a poco, es el momento de comenzar a
tomar conciencia de nuestro cuerpo…
Integrados
en la nueva vibración y conectados profundamente a Gaia, ya podemos de
regresar, lentamente, a nuestro ritmo…
Sentimos
las extremidades…El tronco y la cabeza…
Y poco apoco vamos abriendo los ojos…
Bienvenidos a la vida consciente y a la vida presente!!!
Texto y narración a cargo de Núria Gómez y Karme Millán
TEMPLE INANNA
www.templeinanna.blogspot.com